"No es porque las cosas sean difíciles por lo que no nos atrevemos; sino que por no atrevernos ellas se hacen arduas."
A veces a
prendemos a comprender la naturaleza de las situaciones que nos rodean, es difícil
pues muchas de esas veces maldecimos esas situaciones, que si se nos cayo el café
caliente en la ropa, que la tintorería saldrá cara, esas caídas donde te raspas
las rodillas y maldices la piedra que te hizo caer, aquellas ocasiones en las que
peleas tan fervientemente con alguien que la rabia del momento te deja
temblando del coraje, ¿te suena familiar?
Siempre intentando
culparnos y lamentarnos de nuestras propias decisiones mal tomadas, porque
cuando algo que decíamos saldría bien, salió de lo peor, y no dudare en decirte
que en ese momento te dijiste “estoy maldito” o “que mala suerte tengo”; ¿te
sigue sonando familiar?, en ocasiones aferrados a nuestras rutinas normales y
las de fracasos, que creemos son constantes, nos olvidamos de los verdaderos
problemas, el auto desparramado en la carretera después de un choque que dejo
personas sin vida, las miles de personas que son diagnosticadas con una
enfermedad terminal a diario, las enfermedades que pueden dejarnos sin vida,
las millones de personas que mueren cada hora.
Cuando te ves
en situaciones como esas, que no directamente te suceden a ti, pero que sientes
como tuyas, esas situaciones hacen que aquel café derramado en tu ropa no suene
mal, entonces, ¿habría cambiado de algo saber lo que pasaría?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario